Una lágrima y un recuerdo, don Héctor Jota, campeón de la lealtad y de la palabra. Nadie hizo tanto en tan poco tiempo. Nadie, que yo recuerde, cumplió como usted con sus promesas y sus compromisos, sin gritos ni alharacas.
Todo puede perdonarse, menos la ingratitud. Un bronce ahí…
Agradecido sobrino.
Del baúl de los recuerdos: Cristina me decepcionó
Hace 5 semanas.
1 comentario:
Me sumo al homenaje. salud, Tío.
Publicar un comentario