Podría haber sido Tigregatica, porque a él le hubiese gustado más. Pero el apelativo de Mono lo definió por las buenas y por las malas, que son las que quiero incluir en este blog. Las buenas y las malas de antes y de ahora. Las mías y las ajenas. Las de nuestro país y las del mundo. Las que nos permiten vivir y las que nos obligan a hacerlo. En Dios creo, y en algunas personas (muertas y vivas) también. No demasiadas. Pero suficientes. Todos los demás, que paguen al contado.

lunes, 30 de noviembre de 2009

ESTÁ LLENO DE GARCAS

TRANSCRIBIMOS ESTE IMPERDIBLE TEXTO DE ALQUIEN QUE FIRMA ESTEBAN, a quien agradecemos, desde ya.
El otro día, hace dos viernes, estaba volviendo para mi casa por la línea del subte B, en Capital Federal. En un momento, se anuncia por los altoparlantes del vagón: “cuiden sus pertenencias… está lleno de pungas”. El "cuiden sus pertenencias" podría haber sido una aclaración acertada, pero el “está lleno de pungas”, en un subte que lleva a las seis y media de la tarde a mucha gente laburante no clase media, es jodido ¿A qué no se imaginan que sucedió?: empezaron a mirar a todos los negros que iban en el subte, mal, con desprecio.
Y digo negros, no voy a decir gente de color, no soy progre.
Esa es la lógica de la “zurda loca”, que después pelea porque no puede ganar nunca una comisión y se tiene que tirar a las vías para que no salgan los trenes.
No dista mucho de lo que es Solanas y la mayoría de sus votantes, clase media acomodada que cree que las empresas mineras y la corrupción son el eje de todos los males.
La antipolítica de izquierda es tan porteña, tan porteña, que ya está impregnada hasta en los trabajadores del subte, que se reinvindican como trostkistas, pero tienen actitudes totalmente fascistas.

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