Podría haber sido Tigregatica, porque a él le hubiese gustado más. Pero el apelativo de Mono lo definió por las buenas y por las malas, que son las que quiero incluir en este blog. Las buenas y las malas de antes y de ahora. Las mías y las ajenas. Las de nuestro país y las del mundo. Las que nos permiten vivir y las que nos obligan a hacerlo. En Dios creo, y en algunas personas (muertas y vivas) también. No demasiadas. Pero suficientes. Todos los demás, que paguen al contado.

sábado, 13 de septiembre de 2008

EL DÍA DEL BOXEADOR

Mañana, en la Argentina, se celebrará el DÍA DEL BOXEADOR, en conmemoración de la primera pelea de un compatriota por un título mundial profesional. Luis Angel Firpo, de él se trata, combatió en aquella ocasión con el campeón pesado estadounidense Jack Dempsey en el Polo Grounds de Nueva York. Tiró del ring a su rival en el primer asalto y luego perdió por nocaut en el segundo, de un choque que hubiese tenido otro rumbo con las reglas que rigen el pugilismo actualmente. Dempsey fue ayudado a volver al cuadrado y, lejos de ir hacia un rincón neutral -como se obliga ahora- impidió que Firpo se recuperase luego de cada una de sus siete caídas, golpeándolo antes de recobrar la vertical. Es historia. Fue el 14 de septiembre de 1923. Lo bueno es que allí comenzó 'otra' historia, la del boxeo nacional, que entre otros logros le dió al país 25 medallas olímpicas, 7 de oro (mucho más que el resto de los deportes) y que más tarde inscribió una treintena de apellidos como campeones profesionales, a cual más distinguido. Hoy, de todos modos, es importante decir que subsisten algunos mitos con respecto a esta actividad, que merecen ser derribados con un puñado de frases, como éstas:
"Para triunfar en el boxeo se necesitan tres cosas. Primero hambre, segundo hambre y tercero hambre". (Jack Dempsey).
"El boxeador es el muchacho que reparte barras de hielo subiendo cinco pisos por escalera. El trabajo del manager es cuidarle el carrito en la puerta de calle". (Joe Louis, campeón mundial pesado, como Dempsey).
"De hecho, me enamoré de los movimientos audaces de los boxeadores; del aroma salvaje del peligro; de los guantes coloridos, símbolos del poder. Me enamoré del boxeo". (Marvin Hagler, campeón mundial mediano).
"El boxeo es una primitiva forma de arte, tan primitiva como el nacimiento, la muerte o el amor erótico. Las experiencias más profundas de nuestra vida son acontecimientos físicos, aunque nos consideramos, y seguramente somos, seres esencialmente espirituales". (Joyce Carol Oates, escritora estadounidense).
Y cerramos con otra frase para derribar mitos: TODOS LOS BOXEADORES NACEN POBRES. (Algunos continúan y terminan pobres. Otros llegan a ricos y terminan pobres. Pero hay muchos que después del ring viven dignamente y mueren de ese modo).
El lugar común que deposita a los pugilistas en el fondo del tarro social es otro insoportable prejuicio de la clase media, siempre atenta para lamer botas de poderosos, parada en los hombros de los más débiles. Fue, es y será así. También en la Argentina, donde mañana volverá a festejarse el Día de un modesto trabajador, deportista o no. Esta disyuntiva es un mero entretenimiento para personas que jamás polemizarían acerca de la esencia del oficio de albañil, minero, aviador o policía, y mucho menos reclamarían la abolición de esos oficios, dado que necesitan de ellos para vivir sin sobresaltos. Es decir, todo lo contrario de lo que significa calzarse los guantes para pelear por una vida que valga la pena.

2 comentarios:

raúl armando pérez dijo...

Hay una frase de Alfredo Porzio que me encanta, no sé si la tenés: "el boxeo no es para lindos ni para ricos". Según me contaron, la tenía pegada en la pared del gimnasio del Luna, donde él entrenaba a sus boxeadores.

DagNasty dijo...

Mono, leí tu comentario luego de la charla de historias personales con Ezequiel y Schussheim. Qué raros los 9 años, me pasó algo parecido, a mi me marcarían desde otro lado pero en el 76 cuando yo tenía 9, suficiente edad como para no olvidar detalles.
Hace dos años, cuando ocurrió la polémica por el feriado del 24 de marzo escribí esto en el flog donde sin demasiados datos cuento algo sobre esos días en mi casa: http://www.fotolog.com/dagnasty/13780123

Dentro de unos será 21 de setiembre, tengo ganas de reescribir esa historia, especialmente me gustaría que más gente supiera que Graciela existió, porque mi pueblo de la infancia era muy chico (lo es todavía aunque hace décadas que ya no vivo allí) se conocían todos y esto pegó fuerte, rompió confianzas para siempre en una comunidad que nunca volvió a ser igual.


Con respecto a los boxeadores y el hambre ¿leíste ese magnífico cuento de Jack London "Un pedazo de carne"? creo que leer a los 12 años a London fue una de las razones por las que un socialismo aggiornado se me empezó a colar en el pensamiento. Con los años encontré que la poesía de Armando Tejada Gomez cuenta historias sobre personajes similares. Te dejo el link del cuento de Jack London http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/london/buenbis.htm
Saludos