Podría haber sido Tigregatica, porque a él le hubiese gustado más. Pero el apelativo de Mono lo definió por las buenas y por las malas, que son las que quiero incluir en este blog. Las buenas y las malas de antes y de ahora. Las mías y las ajenas. Las de nuestro país y las del mundo. Las que nos permiten vivir y las que nos obligan a hacerlo. En Dios creo, y en algunas personas (muertas y vivas) también. No demasiadas. Pero suficientes. Todos los demás, que paguen al contado.

miércoles, 22 de abril de 2009

DEL CINISMO AL MATRIMONIO

También consiguieron eso. Que “la gente” se refiera a una presidenta de la Nación con el peyorativo mote de “el matrimonio”. Creo que fue Nelsi Castro el primero que lo utilizó y luego todo el terrorismo mediático se sumó al “hallazgo”.

Se trata sin duda de una falta de respeto a la investidura presidencial, ya que el blanco es un presidente que ocupa el cargo merced a su triunfo democrático en las urnas, absolutamente legítimo y transparente (y por 23 puntos de diferencia), algo que no todos los que ocuparon el sillón de Bernardino podrían exhibir como chapa credencial.

Lo curioso es que muchos de esos periodistas (que por lo visto antes eran hipócritas y hoy se elevaron a la categoría de cínicos) se dirigían a los generales Videla, Viola, Galtieri y Bignone con un servil “Señor Presidente” y así también se referían en sus medios a aquellos dictadores asesinos sin una pizca de legitimidad de origen.

¿Cagones? Antes sí. Hoy sólo bailan por plata. En el Maipo, Lasanata.

2 comentarios:

raúl armando pérez dijo...

¿Te gusta "el ex presidente en ejercicio", en referencia a Kirchner? La usa todos los días Aronín.
Cuando te referís a Rivadavia, tenés que poner "Bernardino Rivadavia". Si ponés "Bernardino" solamente, para mí es Veiga.
¿El gordo Lanata sale en bolas en el Maipo?

Enrique Martín dijo...

Hola, Raúl.

1) Aronín es un ex service en ejercicio.
2) Tenés razón, lo de Rivadavia (aún hoy) no tiene nombre.
3) No le hace falta. Los pelos de gorila se le notan sobre la ropa.