Podría haber sido Tigregatica, porque a él le hubiese gustado más. Pero el apelativo de Mono lo definió por las buenas y por las malas, que son las que quiero incluir en este blog. Las buenas y las malas de antes y de ahora. Las mías y las ajenas. Las de nuestro país y las del mundo. Las que nos permiten vivir y las que nos obligan a hacerlo. En Dios creo, y en algunas personas (muertas y vivas) también. No demasiadas. Pero suficientes. Todos los demás, que paguen al contado.

martes, 10 de febrero de 2009

DESDE EL MANICOMIO...

…escribe el diputado de la Coalición Cívica, Fernando Iglesias, un snob intelectual captado por cualquier derecha, que inunda de sandeces los medios (es decir, todos) que le prestan espacio para emitir opiniones contra el gobierno nacional. Ahora dice en Crítica digital que proviene de una familia afín al viejo Partido Comunista (no es extraño), para luego tildar a todos sus parientes de infradotados, o poco menos, porque parece que no lo entienden. El remate, que en verdad es el título, es, miren, de lo más extravagante que un supuesto ilustrado, político, legislador, simple mortal, pueda decir sin luego hacer jueguito con su propia cara:

” Lo que explica la fascinación de parte de la izquierda por los Kirchner es que el kirchnerismo es una encarnación débil del estalinismo”

Alguien en algun blog le preguntó: ¿si Kirchner es Stalin, con quién compararía entonces a Videla o a Camps o a Suárez Mason?

El diputado de la coalición de Gordila, lógicamente, no pudo contestar. Justo estaban llamando a disfrutar de la merienda, allí, en la calle Vieytes rumbo al sur profundo.

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