Podría haber sido Tigregatica, porque a él le hubiese gustado más. Pero el apelativo de Mono lo definió por las buenas y por las malas, que son las que quiero incluir en este blog. Las buenas y las malas de antes y de ahora. Las mías y las ajenas. Las de nuestro país y las del mundo. Las que nos permiten vivir y las que nos obligan a hacerlo. En Dios creo, y en algunas personas (muertas y vivas) también. No demasiadas. Pero suficientes. Todos los demás, que paguen al contado.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

HOMENAJE A LA INTELIGENCIA

A 130 años de su nacimiento y a 45 de su muerte, el escritor alemán HERMANN HESSE nos sigue sorprendiendo con su inteligencia adelantada a los tiempos, y al margen de declaraciones políticamente correctas, ramplonerías, cursilerías, alcahueterías y toda clase de artilugios con que suelen valerse los intelectuales de todas las épocas para nadar bajo el sol de los poderosos. Pues Hesse nunca lo hizo e igual fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1946, a favor de sus excelentes obras, cuya breve antología incluye Demian, El Lobo Estepario, Siddharta y Juego de Abalorios, entre otras. El Hesse pensador dejó también un puñado de ideas fuerza que vale la pena recordar, antes del desayuno y después de la cena.
"Lo que siempre he odiado, detestado y maldecido por sobre todas las cosas es esa complacencia, esa salubridad y confort, ese optimismo cuidadosamente preservado de las clases medias, ese caldo gordo y próspero de la mediocridad".

"El burgués no atesora nada más que el sí mismo. Y a costa de intensidad alcanza su propia preservación y seguridad. Su cosecha es una mente tranquila, que prefiere a la posibilidad de ser poseído por Dios, como prefiere el confort al placer, la conveniencia a la libertad, y una temperatura agradable al ardiente y mortífero fuego interior".

"Puedo vivir toda una vida sin Iglesia, pero no puedo vivir un solo minuto sin Dios".

"La felicidad no está en las personas que poseen belleza, sino en aquellas que saben apreciar y amar esa belleza".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hesse es un maestro de la vida. Cada palabra es una enseñanza. Gracias.
Jaime Setia.