Podría haber sido Tigregatica, porque a él le hubiese gustado más. Pero el apelativo de Mono lo definió por las buenas y por las malas, que son las que quiero incluir en este blog. Las buenas y las malas de antes y de ahora. Las mías y las ajenas. Las de nuestro país y las del mundo. Las que nos permiten vivir y las que nos obligan a hacerlo. En Dios creo, y en algunas personas (muertas y vivas) también. No demasiadas. Pero suficientes. Todos los demás, que paguen al contado.

miércoles, 19 de mayo de 2010

LAS MANOS COMO PATIOS


1975-2010

Ciego por capricho y santo por vocación

cantó su tristeza de manos entreabiertas

y regazo gastado de acunar su jaula.


(A Aníbal Troilo, en el 35º aniversario de su vuelo).

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