Podría haber sido Tigregatica, porque a él le hubiese gustado más. Pero el apelativo de Mono lo definió por las buenas y por las malas, que son las que quiero incluir en este blog. Las buenas y las malas de antes y de ahora. Las mías y las ajenas. Las de nuestro país y las del mundo. Las que nos permiten vivir y las que nos obligan a hacerlo. En Dios creo, y en algunas personas (muertas y vivas) también. No demasiadas. Pero suficientes. Todos los demás, que paguen al contado.

lunes, 29 de marzo de 2010

LEAMOS A BRECHT

"El peor analfabeto es el analfabeto político. Él no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. Él no sabe que el costo de la vida, el precio del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o del remedio dependen de las decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe el muy imbécil, que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de los bandidos que es el político corrupto,lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”.
BERTOLT BRECHT

1 comentario:

Esteban Bekerman dijo...

Y si ese analfabeto político además es periodista o trabaja como tal en algún medio importante, estamos realmente al horno... Muy triste sinceramente que haya tantos casos así entre los alumnos y egresados de nuestro querido Círculo.